la contraseña, nuestra contraseña

Canta el Pelé, a la guitarra de Vicente Amigo, una sevillana que trata de un amor que se separa, y que, al tomar distancia, elabora su propio código como una conexión retirada. Como construcción narrativa, el proyecto que se presenta en esta exposición, al igual que el Pelé, busca matizar una serie de formalizaciones en torno a los términos conectivos que pueden darse a través de un discurso que, en último término, nunca llega a pronunciarse.

Con ello, elabora una serie de procesos de codificación que hacen referencia a varios elementos canónicos de la conectividad: la puerta, el puente y el portal. Sobre estos elementos, se interrelacionan una suerte de materializaciones pictóricas que establecerían por sí mismos un proceso de comunicación discursiva sin mensaje, una paradoja del proceso de aquello que existe sin su elemento esencial. Vacío de mensaje, el acto comunicativo se presenta así como una realidad ennadeicida.

Los elementos conectivos aparecen en la obra tan cercanos como distantes a sus referencias originales, contribuyendo así al proceso de pérdida y de solapamiento de sus pulsiones sobre la realidad. Así, la puerta se abre y se cierra desde la bisagra de su equidistancia con aquello que conecta, el puente parece no acabar en ningún final más allá de aquellos puntos del camino en los que caen sus pilares, y el portal es en sí un vacío que proyecta su salida hacia un abismo gnóstico.

La contraseña, que parece aventurarse desde el título de esta exposición, es algo que no se brinda en ningún punto del proyecto.

Esta exposición está acompañada de unos textos de Marina González Guerreiro:

Puerta

Del incendio y la demolición se salvaron 3 puertas,

varias ya no llevan a dónde llevaban.

Sobre otra permanece una inscripción que dice: ________

Las puertas que viajaron ventilan,

por guardar no se gastan, no le da el sol a la madera.

Nos vemos abajo en la puerta,

en la puerta de casa, una puerta abierta,

no se le pueden poner puertas al campo.

Cuando se cierra una puerta se abre una ventana:

cerrada, con un cartel, sin timbre, con buzón,

blindada, de cristal, de exterior.

La bisagra guarda la distancia

ahora bajo, ya subo.

Cruzar, cruzar

Puente

Un puente une un lado y otro lado.

Tiene un camino desde uno hacia otro,

es vital poder tomar puentes,

cruzar para salir de uno e ir hacia

dos orillas y algo que las una.

Dos lados cercanos, dos lados lejanos.

Una comba podría ser un puente

cuando hay dos días festivos separados por un hueco y se unen es un puente,

cuando cruzas un puente algo cambia.

El puente de Rande.

Un túnel también podría ser un puente,

una barca también podría ser un puente.

Bajo el puente se encuentra el abismo.

Los pilares abren las aguas, soportan el peso.

En los billetes hay puentes, tirarse de un puente, vivir debajo de un puente.

Portal

Las escaleras que llevan al portal,

el peldaño del portal que nos gusta.

Es porosa, más ligera que la puerta seca y dura.

Una brecha, una grieta, una oportunidad, un parpadeo,

un agujero,

una salida, un espacio de posibilidad,

un hueco, una apertura, la puerta principal,

cruzar, cruzar

Jorge López Galería. 2023